El Colegio Sagrada Sabiduría tiene una verdadera Misión de formación basada en la Excelencia, fundamentada en un Proyecto de Vida cuyos principios son el respeto, la solidaridad, la honestidad, la sana convivencia y el amor a Cristo.
Trabajamos con amor en la construcción permanente de saberes y en la formación de valores que atienden el pluralismo, la diversidad cultural, etnia, religión y el contexto socio-económico, ¡siendo nuestros estudiantes la razón de ser de la Institución!
El Colegio Sagrada Sabiduría proyecta para el año 2025 continuar siendo una Institución líder en procesos pedagógicos de calidad a nivel nacional, al alcance de un mayor número de familias, el cual propenda por el desarrollo de educandos con principios, valores espirituales, axiológicos y sociales. Somos una Institución con un sistema de enseñanza vanguardista, formadora de egresados “LIDERES DEL SIGLO XXI, GESTORES DEL CAMBIO, AGENTES DE PAZ, CON DOMINIO DEL IDIOMA EXTRANJERO INGLÉS”, competitivos en el mundo laboral, las nuevas tecnologías, las ciencias, el arte, la cultura, conservacionistas de su entorno natural.
Nuestros aprehendientes Colsasabistas serán gestores del cambio, con espíritu altruista, emprendedores, críticos y conciliadores al servicio de la humanidad.
Desde el momento de su fundación e inicio de labores y siempre preocupados por responder a las necesidades contextuales de nuestra realidad local, nacional y mundial, el Colegio Sagrada Sabiduría ha mantenido su intención de ser sensibles y flexibles en cuanto a la implementación de metodologías y didácticas innovadoras; por eso, desde un primer momento se adoptó el modelo Constructivista, que fue complementándose con estrategias metodológicas del Aprendizaje Significativo que conserva la línea de los modelos pedagógicos centrados en el aprendizaje y no en la enseñanza.
Basados en el análisis del quehacer cotidiano del colegio y la confrontación del mismo con diferentes modelos o tendencias pedagógicas, consideramos que los postulados del APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO de Ausubel, es el que más nos identifica; a continuación presentamos los referentes generales que nos llevaron a la conclusión planteada.
Durante mucho tiempo se consideró que el aprendizaje era sinónimo de cambio de conducta, ésto, porque dominó una perspectiva conductista de labor educativa; sin embargo, se puede afirmar con certeza que el aprendizaje humano va más allá de un simple cambio de conducta, conduce a un cambio en el significado de la experiencia.
La experiencia humana no sólo implica pensamiento, sino también afectividad y únicamente cuando se consideran en conjunto, se capacita al individuo para enriquecer el significado de su experiencia.
Para entender la labor educativa, es necesario tener en consideración otros tres elementos del proceso educativo: los profesores con su manera de enseñar; la estructura de los conocimientos que conforman el currículo y el modo en que éste se produce en el contexto social en el que se desarrolla el proceso educativo.
La teoría del aprendizaje significativo de Ausubel, ofrece en éste sentido, el marco apropiado para el desarrollo de la labor educativa, así como para el diseño de técnicas educacionales coherentes con tales principios, constituyéndose en un marco teórico que favorecerá dicho proceso.
Ausubel, plantea que el aprendizaje del estudiante depende de la estructura cognitiva previa que se relaciona con la nueva información, debe entenderse por “estructura cognitiva”, al conjunto de conceptos, ideas que un individuo posee en un determinado campo del conocimiento, así como su organización.
En el proceso de orientación del aprendizaje, es de vital importancia conocer la estructura cognitiva del estudiante; no sólo se trata de saber la cantidad de información que posee, sino cuales son los conceptos, proposiciones y nociones que maneja, así como su grado de estabilidad. Los principios de aprendizaje propuestos por Ausubel, ofrecen el marco para el diseño de herramientas metacognitivas que permiten conocer la organización de la estructura cognitiva del educando, lo cual permitirá una mejor orientación de la labor educativa, ésta ya no se verá como una labor que deba desarrollarse con “mentes en blanco” o que el aprendizaje de los estudiantes comience de “cero”, pues no es así; sino que los educandos tienen una serie de experiencias y conocimientos que afectan su aprendizaje y pueden ser aprovechados para su beneficio.
Ausubel resume éste hecho en el epígrafe de su obra de la siguiente manera: “Si tuviese que reducir toda la psicología educativa a un sólo principio, enunciaría éste: el factor más importante que influye en el aprendizaje es lo que el alumno ya sabe. Averígüese ésto y enséñese consecuentemente”.
De ésta manera, nuestro modelo pedagógico permite que nuestros estudiantes participen activamente en la construcción de saberes, mediante clases dinámicas y lúdicas, contando para ello en todas las aulas con adecuadas herramientas pedagógicas tales como Smar TV y sistema de audio, donde son los estudiantes los actores protagónicos de su aprendizaje y con sus propias experiencias, acceden eficazmente al conocimiento, logrando la exigencia académica y convivencial en nuestra Institución.
Teniendo en cuenta los parámetros establecidos en el Decreto 1075 de 26 de mayo de 2015 en su Artículo 2.3.3.3.3.4, numeral 1, se establecen los siguientes aspectos para la elaboración de los criterios de evaluación y promoción:
Porcentaje asignado para cada periodo.